No soy una persona fácil, pero
tampoco soy tan complicada. No soy de las que suelen regalar el oído así porque
si, ni de las que repiten 1000 veces lo que las personas desean escuchar.
No soy
ese rosa que toda niña espera cual príncipe de cuento y sinceramente no creo
en los cuentos, no creo en las princesas ni en los príncipes y mucho menos en
los sapos que se convierten.
No soy de las que esperan que nadie les dé nada sin buscar algo a cambio, pero tampoco soy de las que da todo una y mil veces para que al final te la claven por la espalda novecientas noventa y nueve.
No soy de las que prometen la
luna porque sinceramente no llego a por ella.
Soy cariñosa pero confieso que
no digo al mes más de treinta te quiero, porque por más que lo diga no se
quiere más.
Soy una inestabilidad demasiado
estable, no puedo prometer un mundo nuevo porque por mucho que quiera no tengo
la fuerza para cambiarlo.
No creo en las hadas y tampoco
en nada que no haya vivido antes. Pruebo y compruebo todo, he vivido todo pero
no lo esencial.
Soy esa que habla de todo con
todos y en tu cara a penas puedo susurrar lo que debería. Soy la que quiere
compromiso pero no lo quiero a la vez, porque me parece una forma de atarse
pero sin embargo me ato sin remedio.
No seré la tonta que te diga
que si a todo con la única esperanza de robarte un beso porque si me lo niegas,
es que no sería para mí.
No presto atención a todos,
porque no todo me interesa.
Soy imperfecta hasta la
saciedad y la saciedad es mi perfecta definición de la vida, no seré la que te
prometa una vida llena de colores porque la realidad en un preciso momento los
teñiría.
Soy aquella que sin decirte
nada te lo dirá todo, que sin que pidas nada sabré lo que tengo que dar, que
sin decirte que si, será que si es lo que tiene que ser.
Soy la que te construye un
camino real, con sus partes buenas y partes malas, pero siempre reales y que no
recorrerás sola.
Soy la que te quita el aliento
y el sueño, un día por lo que te hago sonreír y al siguiente porque soy un
desastre.
Soy la que te hará gritar,
llorar y enfadarte, pero soy la que te pedirá perdón cuando sea
necesario.
Soy la que a pesar de no saber
expresar lo que siente por miedo a ahogarse, hará que te ahogues el día que me
exprese.
Soy lo que tú quieras ser
conmigo.
No me pidas que lea tu mente si
puedes decirme claramente lo que quieres, no esperes que te siga, espera que te
acompañe o sino, acompáñame tú.
No te diré que te quiero
pensando que eso haría que te sintieras especial, me presentaré un día delante
tuyo y te besaré porque si, y entonces serás especial, al menos para mí.
En el fondo lo único que he
querido decir es que, a pesar todo ese camino que es real y que es un camino a
recorrer, si quieres recorrerlo o estás segura de que es lo que más quieres, lo
haremos juntas, verás paisajes bonitos y días con nubes que tapen el sol, pero
lo más importante es que sea nuevo y diferente.
Te regalo mis momentos y mis
horas y si eso te sirve de algo llegaremos a lo más alto, tú y yo. Al menos por
una vez esto es lo que tienes, y aunque no sea perfecto, es tuyo.
¡¡¡FELIZ SAN VALENTÍN FIDO DIDA!!!